Pastelillos de zanahoria (microondas)

Tras conseguir una digna red velvet cake en el microondas, me he animado a versionar otro clásico de las layer cakes estadounidenses: la carrot cake, o tarta de zanahoria. Esta vez en forma de pastelillos.

Lo ideal es preparar los bizcochos el día anterior. Las cucharadas se refieren a las medidas estadounidenses.

Ingredientes (12 unidades):

- Para los bizcochos:
* 50 g. de nueces troceadas
* 170 g. de zanahorias (ya peladas y ralladas)
* 130 g. de harina de trigo
* 1/2 cucharadita de té de bicarbonato
* 3/4 cucharadita de té de levadura química
* 1/4 cucharadita de té de sal
* 1 cucharadita de té de canela molida
* 2 huevos
* 150 g. de azúcar
* 120 ml. de aceite de girasol
* 1 cucharadita de té de esencia de vainilla

- Para el frosting de queso:
* 65 g. de mantequilla (a temperatura ambiente)
* 150 g. de azúcar glass
* 175 g. de queso crema
* 1 cucharadita de té de esencia de vainilla
* la ralladura de la piel de medio limón

Para hacer los bizcochos, tamizar en un recipiente amplio la harina, la sal, el bicarbonato, la levadura química y la canela. Mezclar con las nueces y reservar.

Batir los huevos con el azúcar hasta que la mezcla haya blanqueado y aumentado de volumen, añadir el aceite y la esencia de vainilla. Agregar a la harina poco a poco, removiendo, hasta que se haya integrado por completo. Añadir las zanahorias y mezclar bien. Dividir la masa en dos partes iguales (pesarla es un buen método).

Verter una parte en un molde rectangular de silicona (u otro material que pueda ir al microondas) y programar 5 minutos a 700 W. Dejar otros 5 minutos sin abrir la puerta. Desmoldar sobre una rejilla y dejar enfriar. Repetir el procedimiento con la otra parte de la masa.

Cuando los bizcochos estén fríos, envolverlos bien en film transparente y dejarlos reposar en el frigorífico hasta el día siguiente.

Para el frosting, batir la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema blanquecina. Agregar el queso y seguir batiendo hasta que se haya incorporado por completo. Mezclar la vainilla y la ralladura de limón y refrigerar la crema durante un mínimo de dos horas antes de utilizarla.

Para el montaje de los pastelillos, cortar cada barra de bizcocho en seis partes iguales con un cuchillo de sierra, y cada parte en dos capas. Extender un poco de crema sobre la primera capa de los bizcochitos, y colocar sobre ella la correspondiente tapa.

Una vez todos montados, cubrir los pastelillos con el resto de la crema (he utilizado una manga pastelera con boquilla de estrella). Adornar con media nuez si se desea. Conservarlos siempre refrigerados.

Vía: Joy of Baking